lunes, 25 de julio de 2011

Fantasmas del pasado




Hay dos cosas por las que una mujer tiene que pasar alguna vez en su vida. La primera es enamorarse, y la segunda, que se enamoren de ella, y no necesariamente en este orden y no necesariamente con distintas personas.

Que significa esto? pues muy fácil. Es posible que una persona que se cruzó en tu camino cuando tenias 18 y de la que estabas completamente enamorada, vuelva a aparecer con mas fuerza y esta vez sea él, el profundamente enamorado?

El otro día estaba comiendo con mi gran amiga Carla en El Maceiras, un estupendo restaurante gallego de la capi donde se come un fantástico pulpo a la gallega, y no pude quedarme mas estupefacta cuando me contó que había vuelto a ver a Carlos, su novio de la uni, y que estaban dandose una segunda oportunidad. Yo pensaba que las segundas oportunidades se daban cuando rompes con alguien y en menos de un mes, a lo sumo dos, te vuelves a reencontrar. Pero después de tantos años?

Me contó que ya se habían visto mas o menos unas 6 veces y que cada cita había superado con creces la anterior. Que era una situación muy extraña, ya que no tienes que andar con pies de plomo como suele ser habitual en las primeras citas de una nueva relación, y a su vez, ya conoces todas sus mejores virtudes y todos sus peores defectos. Pero, y por que ella ahora no se podia enamorar cuando un tiempo atrás fué el amor de su vida?.

Todo eso me hizo pensar si con el tiempo vamos dejando cosas por el camino como el apego, los sentimientos y la espontaneidad del amor y vamos recolectando otros como el miedo al fracaso, el individualismo y la frialdad. Es que con el tiempo vamos destruyendo nuestra oportunidad de ser felices para siempre? Son mejores las relaciones que tenemos con personas del pasado que con las del presente? Y eso quiere decir que viviríamos mejor con los "fantasmas del pasado" que con los de "cuerpo presente"?

Deberíamos de olvidar las pestes que hemos dicho de nuestros ex para concentrarnos en alabarles?

Como dijo Wiston CHurchill, "A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada". Y ya que estamos en verano deberiamos de apuntarnos esta dieta, aunque solo sea por si acaso tenemos un empacho de realidad del presente.



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